Mi hermano heredándome la pilcha, aquella que vistió también a un primo, así que fue que aprendimos el secreto de compartir los parches y el camino. El carnaval y el tango fueron cuna, mi vieja me cantó "Duerme, negrito", y en mi segundo hogar, el Gallinero, mi viejo me soñó como Angelito...
Así yo canto para recordar que sigues a mi lado, que aún sueñas despierto porque así vencemos el cansancio. Así yo canto para recordar que aún seguimos vivos, si no ves más allá de tu horizonte estaremos perdidos.