Estar sin voz (ni vos) es lo que denota mi estar bien. Sé que la vida muchas veces no tiene piedad. Pero también sé que a veces la vida espera. Entonces llego a tiempo a esos días que tienen carnaval. Las últimas noches que me habían dejado así fueron las de Barcelona. Y ahora me sienta bien ser profeta en mi tierra. Esta tierra que tiene los campos más estrellados que vi.
24, 25 y 26 de febrero. Días y noches de fiesta en Gualeguaychú, Entre Ríos. Amigas y amigos sabineros que harán recordar.




