Julio de 2007. La Roma, México DF.
Deseos de vivirte
prohibición de vivirte
nunca el tiempo retrocede a mi favor.
O quizás a mi favor, esto sea así
pero no hay manera de verlo hoy,
con tu libro en mis manos.
Noche en La Roma,
besos de esquina,
besos de plaza,
besos con policía,
besos que podrían enamorar.
Noche en La Roma,
besos de hotel,
besos con reloj,
besos de babas,
besos que no deben enamorar.
Buenos días.
Gracias.
Buenas noches.
Besos que hubieran deseado ser con ilusión.
Wow, ha sido un día ciberneticamente casual. Ahora me veo acá, y me encuentro con tantas cosas a las que me siento afín.
Soy un ignoto y desconozco de materia blogs y demás espacios. Pero como ayer me compré el primer libro de la colección de macanudo, hoy decidí hurgar en la red para conocer más de este "genio"(típico a mi edad). Entré a su blog hace un rato y me derivé en este, en buena hora.
Me encuentro con que tu blog está inspirado en rayuela y eso me pone sumamente contento, es mi libro favorito, lo adoro y cito en vida siempre que puedo; pero hasta ahora no habia encontrado a nadie que le gustara realmente, y no solo eso, sino amelie, qué coincidencia. Tal vez es que el lugar donde yo vivo es un tanto frívolo y está perdido el gusto por la "literatura".
Bueno, ya me encuentro sin palabras, estoy un poco extrapolado digamos, no me siento donde estoy, bah, que más...
Esto me hizo bien, por más que no tenga ningún fin más que eso.
Gracias indirectas. Au revoir.
Hoy me levante temprano, no desayune, como de costumbre, por estar al límite con el tiempo.
Agarre la gral. paz y vi a un pekinés acostadito en la mano rápida. Trate de frenar, pero mi pie no quiso pisar el pedal. Pasé fugaz sin poder ayudarlo. Marque el teléfono de la autopista para que lo salven, pero no se realmente si les importó.
Llegue a la oficina, encendí la compu y es como que la vida puso play, y me puse a recordarte. Pasó mucho tiempo me estoy dando cuenta. No se que sucedió, que me olvide de olvide vivir.
Deje muchas cosas de lado, sueños, amigos, caricias. Puse mi vida en stand by sin darme cuenta. Y te extraño. Extraño tu risa, tus ojos con chispitas, tus ganas.
Solo pasé a saludarte, como corre el tiempo amiga. Y que manera de poner distancia entre nosotros.
Te adoro.
Mauro