Esa misma ciudad tiene un recorrido no turístico. La Pedrera es hermosa, el Parc Guell un sueño, el Barrio Gótico un cuento; pero hay calles que sólo se pueden caminar de una mano. Aunque esa mano esté en ese mismo momento del otro lado del océano, viendo caer la nieve. Entonces llegué a sus plazas, a sus bares, a sus sabores, a sus historias, dejando una luna y una estrella como rastro. Intentando cambiar esa taquicardia que da caminar por Gracia, pero a mí también me dio.
15.12.05
Esa misma ciudad tiene un recorrido no turístico. La Pedrera es hermosa, el Parc Guell un sueño, el Barrio Gótico un cuento; pero hay calles que sólo se pueden caminar de una mano. Aunque esa mano esté en ese mismo momento del otro lado del océano, viendo caer la nieve. Entonces llegué a sus plazas, a sus bares, a sus sabores, a sus historias, dejando una luna y una estrella como rastro. Intentando cambiar esa taquicardia que da caminar por Gracia, pero a mí también me dio.