Algunos días sentís que alguien te espía. Casi que da miedo seguir mirando porque cada cosa que encuentran los ojos significa algo. Una almacén que se llama El Jujeño. Un hotel que se llama España. Mano a mano sonando en el andén del subte. Entre otras cosas.
Antes de bajarme del vagón vi a un chico leyendo y sentí que el libro era Rayuela. Y claro, como yo no me doy a la razón, me di vuelta antes de bajar para mirar la tapa y sí, era Rayuela.
Después de leer a Cortázar ya no se puede subir y bajar de los subtes (de acá y de allá) así, como si nada.
Antes de bajarme del vagón vi a un chico leyendo y sentí que el libro era Rayuela. Y claro, como yo no me doy a la razón, me di vuelta antes de bajar para mirar la tapa y sí, era Rayuela.
Después de leer a Cortázar ya no se puede subir y bajar de los subtes (de acá y de allá) así, como si nada.
Cortazar me supera un poco...
Galiza e a miña vida, non deixaria isto nunca.
Me imagino... Galicia se hace querer tan rápido.